El Gobierno comenzó la segunda etapa de saneamiento de la cañada Guajimía, en Santo Domingo Oeste (SDO), donde contempla invertir US$50 millones en obras que incluirán 348 apartamentos y la intervención de otras 40 cañadas en distintos puntos del país.
En la nueva etapa se procederá a completar el saneamiento de 5.4 kilómetros de la parte alta de la cuenca de Guajimía y abarcará las cañadas de Buenos Aires, El Indio, La Ureña, Villa Aura y las Caobas.
El trabajo se desarrollará en tres etapas: la primera comprende un estudio de impacto ambiental que se realizó el año pasado, luego la construcción de 384 apartamentos donde serán reubicadas las familias que viven en los alrededores de la cañada.
También la ampliación de las redes de agua potable y del alcantarillado en las zonas faltantes del proyecto; la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales y de un emisario submarino o conducto para bombear el agua residual y la línea de impulsión desde la planta de tratamiento. La cañada tiene una longitud de 13.58 kilómetros y con sus afluentes alcanza 18.16 kilómetros.
El presidente Luis Abinader dijo que con el inicio de los trabajos se hará posible la eliminación del constante foco de contaminación que atenta contra la salud de los habitantes de esos barrios.
“Hemos puesto atención a los reclamos de decenas de familias que viven a orillas de la cañada de Guajimía e iniciaremos desde hoy mismo la segunda etapa de los trabajos de saneamiento pluvial y sanitario de esta cañada y de sus principales afluentes, con los que vamos a poner fin a una situación de muchos años de abandono”, indicó el mandatario.
La Caasd a cargo de obra
La obra está a cargo de Felipe Suberví, director general de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd), que destacó que es la primera vez que en el país se intervienen más de 40 cañadas, e igual número de kilómetros.
El funcionario manifestó que se iniciará de igual forma la instalación de 11 kilómetros de redes de conexiones sanitarias domiciliarias y la construcción de zonas de esparcimiento para la recreación de los habitantes de las comunidades aledañas.