El Gabinete de Niñez y Adolescencia (GANA) y el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) presentaron un plan piloto para una atención y seguimiento integral de los niños y adolescentes en situación de calle con el objetivo de garantizarle a esta población vulnerable sus derechos fundamentales.
La primera dama, Raquel Peña, explicó que el Modelo de Intervención para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) en Situación de Calle y Movilidad en Espacio Públicos se ha consensuado con las 15 instituciones que conforman el gabinete que ella preside, y se asignaron a ellas roles específicos. Con los representantes de cada una de ellas se ha constituido la Unidad Técnica Operativa (UTO), que estará a cargo de su ejecución.
Cada una de las entidades ha realizado una serie de entrenamientos para que, lejos de ser un operativo de retiro de niños y adolescentes de las calles, sea realmente una respuesta integral, según las palabras de Ana Cecilia Morun, presidenta del Conani.
Alberto Padilla, encargado del departamento de Políticas, Normas y Regulaciones de Conani, hizo la exposición con los detalles del proyecto, que busca “responder a cada uno de los factores que inciden para que los niños terminen en las calles: la pobreza, disfunción familiar crítica, escuela ausente y débil cohesión social”.
Se han identificado ocho perfiles de niños en situación de calle que son los parqueadores y limpiavidrios, los utilizados por adultos para mendicidad, los que mendigan por cuenta propia, los vendedores de frutas u otras mercancías, los que mendigan en zonas turísticas o recreativas, los recicladores de basura o buzos, los que son usados para distribuir drogas o cometer ratería y los que son utilizados para otro tipo de trabajos peligrosos.